Francia se prepara ante posibles cortes parciales de electricidad por el parón de los reactores nucleares
Francia se prepara para realizar apagones rotativos
de electricidad este invierno en caso de escasez de suministro. El presidente
francés, Emmanuel Macron, recordó en una entrevista en la cadena TF1 que los
cortes de luz se producirán únicamente en “un caso extremo”, un escenario por
ahora “ficticio” pero para el que “hay que prepararse” y que dependerá del
consumo y de las condiciones meteorológicas. “Es normal prepararse para un caso
extremo, porque a veces sucede lo impensable”, afirmó Macron que pidió “responsabilidad,
pero no pánico”.
A pesar de la cautela del Gobierno, hay razones para
encender las alertas. El descenso de las temperaturas de los últimos días
mantiene al alza el consumo de electricidad en Francia. Según las previsiones
de la Red de Transporte de Energía Eléctrica (RTE, por sus siglas en francés),
los primeros picos de consumo eléctrico podrían producirse en los próximos
días: el primero este jueves a las 19:00 horas (76,7 gigavatios) y el segundo
el próximo lunes a mediodía (80 gigavatios), antes de que el consumo retroceda
ligeramente, manteniéndose en un nivel elevado hasta el próximo martes 13 (78,3
gigavatios). Sin embargo, los expertos de la operadora afirman que estas
previsiones aún están sujetas a cambios y que, por el momento, no está previsto
ningún apagón.
La razón detrás de estos cortes de electricidad en
Francia que se podrían producir en pleno invierno en la sexta economía mundial
está en el parque nuclear francés, que mantiene un tercio de los reactores
parados desde hace meses por reparaciones y revisiones.
Los cortes de electricidad en Francia podrían
producirse los días laborables durante los picos de consumo
Aunque aún no sea seguro, el Gobierno ha hecho
públicos los detalles de cómo se realizarían los cortes de electricidad en
Francia. Para ello, las autoridades francesas han puesto en marcha una app
llamada Ecowatt que emite tres niveles de alerta a modo de semáforo dependiendo
de la meteorología, el consumo de los usuarios o la producción de electricidad.
Los tres escenarios posibles van desde la normalidad (verde) hasta el peor de
los casos (rojo) cuando, previsiblemente, se producirían los cortes de
electricidad (página 5 del informe).
Si los apagones se producen, la idea es que se hagan
por turnos y solo durante las horas puntas de consumo. Podrían afectar al 60%
de la población pero nunca a todos a la vez ni de forma repetida; es decir, un
mismo hogar o empresa no sufrirá los cortes dos veces durante el invierno.
En concreto, los apagones se extenderían por un máximo
de dos horas, durante las horas pico de consumo, de 8 a 13 horas y de 18 a 20
horas. Dado que ciertos servicios e infraestructuras críticas estarían
protegidos (como hospitales, cuarteles de bomberos o de policía), un 40% de la
población estaría a salvo, ya que comparte las líneas eléctricas prioritarias
con esas instalaciones. En caso de cortes, las zonas afectadas serían avisadas
por las autoridades la víspera de que se produzcan, para que puedan prepararse
y, en caso de un fuerte recorte del consumo, evitar la interrupción del
suministro.
No obstante, por el momento el uso del condicional
se justifica porque sigue estando en fase de hipótesis: los miembros del
Ejecutivo y los representantes de RTE y de la distribuidora de energía Enedis
siguen insistiendo en que el país podría librarse de estos cortes, ya que están
condicionados por la temperatura y la demanda de electricidad.
Los problemas técnicos de los reactores nucleares
franceses están detrás de los posibles apagones
En unas declaraciones a la radio pública France
Info, el director de RTE, Xavier Piechaczyk, reconoció que la situación que
podría desencadenar cortes de electricidad en Francia se debe a la parada de
numerosos reactores nucleares franceses, ya que de los 56 que tiene el país, 19
están fuera de operación por distintos problemas técnicos, según los datos de
la Asociación Nuclear Mundial.
“Estamos en esta situación porque el parque nuclear
francés no funciona a plena capacidad”, afirmó Piechaczyk. Aunque varios
reactores tienen previsto volver a entrar en funcionamiento en las próximas
semanas, el responsable de RTE advirtió de que hay riesgo de tensión en el
sistema “si ese calendario no se cumple”. Piechaczyk reconoció que este
invierno Francia tendrá que importar mucha electricidad de sus vecinos:
Alemania, España, Italia, los tres países del Benelux e, incluso, de Reino
Unido, a pesar de que “tradicionalmente ha sido un país exportador” gracias al
sector nuclear.
Esta concatenación de fallos técnicos sitúa a
Francia con alrededor del 15% de su generación eléctrica fuera de servicio. Así
lo apunta Henry Preston, portavoz de la Asociación Nuclear Mundial, a
Newtral.es. “Es un problema para Francia, obviamente, pero también para sus
vecinos, porque muchos dependen del 10% de la electricidad que Francia suele
exportar”, indica.
Para el experto, “muchos países europeos, como Reino
Unido o Alemania, han introducido grandes cantidades de suministro variable en
sus redes y han reducido los márgenes de capacidad [de generación], suponiendo
que cuando el viento no sople o el sol no brille en sus países, siempre podrán
importar sus necesidades de otros lugares, a través del combustible fósil o del
parque nuclear francés”.
Desgaste por corrosión y necesidad de mantenimiento:
los problemas del parque nuclear en Francia
El 70% de la energía que se produce en Francia
procede de centrales nucleares. De hecho, es el Estado de la Unión Europea en
el que más electricidad se genera a través de uranio. La producción eléctrica
nuclear fue nacionalizada y la gestiona una sola empresa estatal: Electricité
de France (EDF), que mantiene un tercio de los reactores nucleares cerrados por
problemas técnicos.
El motivo de los paros que podrían desencadenar
cortes de electricidad en Francia tiene múltiples aristas. Como explica Adolfo
Núñez, profesor del Máster de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la
Universidad a Distancia de Madrid (Udima) a Newtral.es, “han coincidido en el
tiempo muchas circunstancias inéditas”. Por un lado, los “mantenimientos
programados” de las centrales, que requieren su paralización completa para
poder cambiar las barras de uranio. Por otro, los problemas de corrosión de las
tuberías que han obligado a repararlas. “Las precauciones son tan grandes y las
exigencias tan altas que cualquier tipo de desgaste en el circuito mantiene la
central parada”, puntualiza Núñez. Una desventaja frente a las centrales de
gas.
Actualmente, y según los datos que la Asociación
Nuclear Mundial comparte con Newtral.es, de las 19 centrales cerradas, nueve
están siendo reparadas por problemas de corrosión y las demás están paradas por
mantenimiento rutinario, repostaje y otras revisiones. “A 2 de diciembre, la
producción había descendido un 22,5% respecto a la media quinquenal”, un dato
positivo, según apuntan desde la organización internacional, ya que “en varios
momentos de este 2022 la producción ha sido hasta un 40% inferior a la media de
cinco años”.
En un informe de RTE publicado a finales de octubre,
ya advertía de que “la disponibilidad del parque nuclear francés será el factor
clave para la seguridad del suministro eléctrico en Francia en los próximos
meses” (página 6 del documento). Por lo tanto, “es crucial” la velocidad en la
puesta a punto de los reactores actualmente parados.
Una idea que volvió a retomar en su último informe
de noviembre en el que, además, apunta al mes de enero como el más preocupante.
“En pleno invierno, no es probable que los descensos previstos del consumo,
sobre todo en el sector industrial, compensen la previsible caída de la
producción nuclear. El riesgo de recurrir al sistema Ecowatt (y, en particular,
a la señal de alerta roja) parece, pues, elevado en enero, pero dependerá en
gran medida de las condiciones meteorológicas y de la posible aparición de una
ola de frío, aunque sea moderada”, se indica en el texto (página 15).
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