El desmantelamiento de la central nuclear de Zorita alcanza el 97%
El proceso de desmantelamiento y clausura de la
central nuclear 'José Cabrera', en Almonacid de Zorita (Guadalajara), ha
superado ya el 97% de su ejecución y en este momento se ha alcanzado uno de los
hitos finales con la demolición del último de los grandes edificios de la
instalación, el antiguo edificio de turbina, y se espera poder devolver los
terrenos a su propietario, Naturgy.
Según ha explicado este viernes en la propia
instalación el director del desmantelamiento de la central más antigua de
España --cerrada el 30 de abril de 2006--, Manuel Ondaro del Pino, una vez que
concluya la demolición de este edificio, prevista para el mes de junio,
empezaran las labores de vigilancia ambiental, habrá que enviar los residuos
que quedan pendientes a El Cabril (Córdoba), se procederá a entregar la
documentación al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), esperar a que les den la
declaración de clausura y devolver la planta al propietario.
Pese a la pandemia, los trabajos de desmantelamiento
han tenido continuidad de forma presencial en estos terrenos aunque siempre
siguiendo las normas marcadas por Sanidad, ha remarcado Ondaro.
Hasta el momento, en este periodo se han gestionado
del entorno de 93.000 toneladas de materiales, de los que un 86% corresponden a
materiales convencionales y el resto ha sido material radiactivo. Y durante
todo este tiempo siguen sometidos a las inspecciones correspondientes por parte
del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El proceso de desmantelamiento por parte de Enresa
se inició en el 2010 y en este momento se está acometiendo el derribo de uno de
los últimos edificios, unos trabajos para los que actualmente se está empleando
maquinaria de gran tonelaje, plataformas elevadoras y equipos de picado y
corte.
El edificio, de una altura de 30 metros, está
fabricado, principalmente, con estructuras de hormigón armado en las que
estuvieron apoyadas las turbinas de alta y baja tensión, el alternador y el
condensador, dando trabajo en este primer trimestre a unas 138 personas, el 65%
de ellas de la provincia.
Se estima que, en la demolición total de este
edificio, que se prolongará hasta el mes de junio, se generarán,
aproximadamente, 4.500 toneladas de materiales entre escombros de construcción
y demolición y elementos metálicos.
Este edificio, reconvertido en Edificio Auxiliar de
Desmantelamiento (EAD) para poder acometer esta obra, se acondicionó durante
los primeros años de dicho proceso de desmantelamiento para ser el lugar en el
que acondicionar los residuos radiactivos de las partes activas de la central.
Y es que el EAD se dotó, entre otras dependencias,
de talleres de descontaminación, equipos de ventilación, instalaciones para la
transferencia de residuos y zonas de almacenamiento temporal para contenedores
hasta ser enviados al centro de almacenamiento que Enresa tiene en El Cabril
(Córdoba).
La previsión es que, durante los años 2022, 2023 y
2024 se preparen todos los dosieres que luego evaluará el CSN y a partir de su
evaluación prevén que les den el visto bueno, obtener la declaración de
clausura y poder devolver el edificio al titular.
.-
Comentarios
Publicar un comentario